Eduardo Gras anuncia salida de la presidencia de Socovesa

Eduardo Gras, presidente y fundador de Socovesa, decidió dar un paso al lado. En abril del próximo año dejará el manejo de la compañía. El empresario adelantó que en la junta de accionistas de ese mes no se presentará a reelección como director de la constructora e inmobiliaria, que se abrió a la bolsa en 2007, hecho que marcaría una serie de cambios en la estructura de la firma, relacionados con un recambio generacional.

Gras, quien junto con su familia continuarán manteniendo el control de Socovesa con el 52% de las acciones, explica que hoy la firma se encuentra en el momento preciso para efectuar el relevo. “Llevo 46 años en la compañía, la fundé en 1965 y durante todos estos años hemos ido preparando la empresa para el momento en que siempre pensamos que la firma tenía que trascender, es decir, que tenía que ir más allá de las personas”.

Cuenta que tras su retiro se dedicará al 100% a una veta que viene desarrollando desde 1994 en el terreno de la responsabilidad social empresarial, con la Corporación Educacional y Cultural Emprender (ver nota relacionada).

Razones de su retiro

“Me estoy retirando por un acto de propia voluntad. No estoy ni enfermo, ni agotado, ni cansado, lo estoy haciendo porque me parece que la empresa tiene suficientes equipos para funcionar igual o mejor que estando yo como presidente del directorio (…) tengo confianza que Socovesa tiene potencialidad suficiente como para que 2009 sea un buen ejercicio. En 2010, con un crecimiento de la economía de entre 4,5% y 5,5%, la empresa debiera tener muy buenos resultados” añade.

Al mismo tiempo, entrega su visión sobre los cambios corporativos que podrían producirse en la firma tras su salida, aunque advierte que lo que ocurra en abril -en términos de designaciones- corresponderá a las “facultades soberanas de la junta de accionistas”. En esa línea reflexiona que entre las personas que podrían ocupar cargos clave en la firma figura el actual gerente general, Cristián Hartwig, quien ha sido un actor relevante en la transformación de la compañía, desde una empresa inmobiliaria regional a un operador relevante a nivel país.

A su juicio, Hartwig podría desempeñar un rol clave a nivel de gobierno corporativo, liderando -posiblemente desde el directorio- el desarrollo y crecimiento futuro de la empresa. A este último, podría acompañarlo el hijo de Eduardo Gras, Javier Gras, quien -en opinión del empresario- podría desempeñar un rol importante y ser un aporte desde la esfera corporativa (actualmente es gerente comercial). Así, podría ingresar al directorio, donde ya ocupa un sillón su hermano Rodrigo Gras.

En cuanto al equipo que actualmente secunda a Hartwig en la administración de la constructora, destaca la relevancia de René Castro, gerente general de Socoicsa -área de obras civiles- negocio que, en opinión de Gras, seguirá tomando cada vez más relevancia en la compañía.

En el rubro inmobiliario, en tanto, Gras resalta la figura de Mauricio Varela, actual gerente general de Almagro. “Creo que Mauricio está preparado para asumir un cargo importante en el área inmobiliaria”, dice. Ayer por la tarde, Eduardo Gras envió una misiva a los trabajadores de la inmobiliaria y constructora anunciando su retiro.

“Llevo 46 años en la compañía, la fundé en 1965 y durante todos estos años hemos ido preparando la empresa para el momento en que siempre pensamos que la firma tenía que trascender”.

Recuadro :

El giro que realizará en sus actividades

El empresario Eduardo Gras, que desde abril se dedicará de lleno a la Corporación Educacional y Cultural Emprender -entidad que posee y mantiene varios establecimientos educacionales-, manifiesta que buscará “profundizar nuestro objetivo, que es atender a la población infantil y juvenil que está en situación de riesgo social, que no tiene acceso a oportunidades de tener una educación de calidad”.

Agrega que buscará profundizar este trabajo y extenderlo “porque la educación es el gran tema del futuro.

Cuando uno mira las cifras impresiona el que los sectores bajos de nuestra población en las pruebas del Simce saquen alrededor de 210 puntos en matemáticas y 220 puntos en lenguaje y comunicación, mientras los sectores altos superan los 300 Puntos”.

En opinión de Gras esta diferencia, a su juicio abismal, “constituye algo que yo resumo en la frase: la pobreza se hereda. Los hijos de los pobres son pobres como sus padres y sus hijos siguen siendo pobres. Ese es el círculo que hay que romper y a eso me voy a dedicar”.

Pese a ello, manifiesta que probablemente va a seguir en el directorio de la viña MontGras, donde es socio con Patricio Middleton, entre otros, pues esta actividad será, indica, un 100% compatible con sus nuevas labores en la corporación.