Socovesa busca recuperar US$ 32 millones en juicios con mandantes: 13% de su valor bursátil

Hace aproximadamente dos año, Empresas Socovesa -ligada a la familia Gras- decidió mejorar sus resultados y se enfocó en el negocio inmobiliario. A la vez, optó por no tomar nuevos contratos en el rubro de la ingeniería y construcción.

Pese a su salida de esa área, su participación en ella aún tiene repercusiones al interior de la compañía. Esto porque la firma mantiene cuatro juicios -civiles y arbitrales- que involucran recursos por US$ 32 millones, que espera recuperar. Esa cifra representa casi 13% del valor bursátil de Socovesa, que ayer se situaba en unos US$ 234 millones.

Se trata de pugnas que mantiene, a través de filiales o en consorcio, contra diversas entidades privadas y estatales. En su mayoría, obedecen a aumentos de obras y retrasos atribuibles al mandante, según la empresa.

Estos litigios son con la Municipalidad de Temuco y el Instituto Nacional de Deportes (IND), por la construcción -en 2008- del estadio Germán Becker; con el Servicio de Salud de Arauco, relacionado con el Hospital de Cañete; con Alstom, por trabajos de instalación de turbinas en Colbún, Los Ángeles, y contra el Mall del Centro de Concepción, filial de Ripley Corp. Los resultados finales de estos juicios podrían tener novedades entre la segunda mitad de este año y el transcurso de 2016.

El presidente de Empresas Socovesa, Cristián Hartwig, señaló que ya han realizado castigos financieros ligados a estos litigios. Agregó que en el peor de los escenarios, si pierden todos los casos, eso involucraría US$ 17 millones, menos de la mitad de las utilidades de la firma en 2014.

Consultado respecto de si esos US$ 32 millones corresponden a una cifra relevante para la firma, Hartwig comentó que “hoy las acciones están mal, el valor bursátil de la empresa es inferior a US$ 300 millones y esto (los juicios) es más del 10% del patrimonio bursátil. Es mucha plata”. Añadió que la intención de la empresa es recuperar, al menos, entre 80% y 90% de los dineros.

El presidente de Socovesa está consciente de que se trata de procesos que se dilatarán y no es algo que “vayamos a recuperar ahora”. Indicó que “siendo la mala noticia el tiempo, la buena noticia es que la empresa no está dispuesta a renunciar a sus justas peticiones por un problema de caja, el cual no tenemos. Las utilidades del año pasado son buenas, la deuda ha ido bajando y los proyectos inmobiliarios están funcionando bien”.

Los casos y la defensa

Hartwig reconoció que el juicio -arbitral- más relevante es el que mantienen desde 2012 con Ripley Corp por el contrato de construcción del Mall del Centro de Concepción. En este caso, Socovesa está involucrada a través del Consorcio Constructor CS, donde posee el 50%, mientras que la otra mitad es de Cypco (constructora Cuevas y Purcell).

En relación con el conflicto con el Servicio de Salud de Arauco, por las obras de reposición del Hospital de Cañete, Hartwig indicó que originalmente se trataba de una pugna por casi 500 mil UF, pero precisó que les han ido pagando. Actualmente, a la firma le queda por resolver una diferencia de 103.750 UF, según consta en los últimos estados financieros de la empresa.

Respecto del estadio en Temuco, la compañía informó que ganaron el juicio en primera instancia, aunque prevé que tendrá que resolver la disputa en la Corte Suprema. El juicio arbitral con Alstom, en tanto, involucraría del orden de 200 mil UF y su origen data de 2014.

Socovesa no tiene planes de regresar al rubro de la ingeniería y construcción. “Es un negocio donde no hay sinergias para trabajar con altura de miras, de negociar de buena forma, y así todas las constructoras han perdido plata. Es un negocio de poco margen y de una cantidad de dolores de cabeza inaceptable. Además, el negocio inmobiliario está bueno”, sostuvo Hartwig.

El presidente de Socovesa destacó la labor del fiscal de la firma, Blas Troncoso, en estos juicios. También valoró la cooperación de los directores Fernando Barros y Vicente Domínguez, ambos abogados.